El editorial de hoy de la Nación parece leerme la mente, coincido letra a letra en su discurso. Como usuario por más de 20 años, como cliente empresarial por más de 10, he vivido el cielo y el infierno en lo que tratar con el ICE se refiere. Yo tuve que esperar 1 año por mi primera línea celular, 5 años por mi línea de telefonía fija, diez años por mi línea ADSL (esta semana llegaron a instalarla).
En fin, para aquellos que no han sentido el ácido de lo que es el ICE Pre-Apertura, pidan un servicio que no tenga competencia directa, y verán lo que es vivir las 14 estaciones del Via Crucis.
Definitivamente hay dos ICEs como dice el Señor Palermo: el ICE Pre-Apertura, y el ICE-PostApertura. Y para aquellos que me han dicho que el ICE estaría ahí con su metamorfosis sin apertura, me refiero a las palabras de este señor -con quien he conversado personalmente en un par de ocasiones-: "[...]sin la competencia los cambios que ha hecho el ICE tal vez hubieran sido posibles, pero no tendrían el mismo impulso."